El otro día en una platica alguien en la mes tocoel tema de continente y contenido.
A que se refería?.
Bueno básicamente hizo alusión a una confusión que surgió en la conversación, hablábamos de algún tema en particular y los demas lo estaban interpretando desde sus propias creencias.
Caí en cuenta entonces que es ahí, ¡Justo ahí, donde empieza la confusión!, en nuestras propias creencias y paradigmas ¡es ahí donde empieza!. En ese lugar que es nuestro yo podemos interpretar un hecho o dicho de acuerdo a nuestra propia historia y desde nuestro muy particular punto de vista.
Lo explico: Si tuviéramos un vaso y vertiéramos agua en el, esta (el agua) toma la forma del vaso que es el continente, si pudiéramos quitar el vaso y dejar solo el agua en esa forma, entonces el contenido podría tomar la forma, parecerse o confundirse con el continente, sin llegar a serlo nunca.
Por supuesto que esto solo sería posible con el agua en estado solido, de otra forma el contenido tomaría una forma diferente de inmediato, y aun así al paso del tiempo el agua tomaría su propia forma dejando atrás la forma del continente.
En una relación, a veces hacemos de continente y en ocasiones de contenido, cuando eso sucede la relación suele marchar con muy pocas dificultades, pues hay mucha voluntad de ceder, tolerar, dar y darse, en pocas palabras estamos entregados el uno con el otro.
Sin embargo no podemos olvidar que también nosotros somos continente y tenemos nuestro propio contenido, al volvernos contenido y tomar la forma de el continente de alguien, en algún sentido estamos contenidos por voluntad propia, al paso del tiempo suele suceder que regresamos a la forma de nuestro propio continente y entonces lejos de amoldarse, dos continentes diferentes chocan y en ocasiones terminan por destruirse.
No se si sea secreto o no pero una forma de que esto no llegara a suceder sería que conscientemente nos demos cuenta que no basta con cambiar el continente por un tiempo y amoldarnos al continente de otro, lo ideal sería que pudieramos cambiar también nuestro contenido.
En el sentido que cambiemos nuestro contenido, nuestro continente tambien cambiara y probablemente el continente en el cual nos contuvimos también lo hara y entonces
podremos amoldarnos y convertirnos en continente o contenido de acuerdo a las circunstancias y momentos del día a día.
Si no cambiamos nuestro contenido, estaremos condenados a que nuestro continente regrese siempre a su forma original, lleno de creencias limitantes, habitos añejos, paradigmas irrompibles y otras cosas que solo limitan, destruyen, no proponen y no construyen.
Al cambiar nuestro contenido estamos cambiando nuestro continente también, y con eso cambiaran muchas cosas a nuestro alrededor.
Tu que eres en este momento, Continente o contenido?
Hasta la proxima!
Tu coach: Andrés Pluma
