¿Cuantas ocasiones has escuchado
una buena plática motivacional, te levantas, gritas, agitas las manos, bailas,
participas activamente con los demás, y sientes como si un fuego se encendiera
dentro de ti? Sientes que en ese momento
tu vida va a cambiar y que todo es posible, ¿cierto?
Y … ¿Qué pasa después de salir de
ahí? ¿Qué pasa al siguiente día cuando entras de nuevo a la rutina de tu vida
cotidiana? Probablemente te preguntes ¿y donde quedo ese fuego que me quemaba
por dentro? Bien, pues esto me sirve
para explicarte que la Actitud que se requiere para se una persona de alto
rendimiento no surge solo de una buena charla o un buen libro. Según el
psicólogo Wayne Goldsmith que escribió el libro “la Psicología del Ganador-como
desarrollar una actitud ganadora en los deportes de alto rendimiento”, la
motivación efectiva no es una charla de un importante orador, no es la promesa
de un regalo, o una recompensa o una bolsa de dinero. No es un simple arranque
temporal de emoción. La Motivación Efectiva es un estilo de vida. Las personas
motivadas viven un estilo de vida en el que se encuentran motivadas para
alcanzar la excelencia en cada cosa que hacen. Cada tarea, cada actividad, cada
desafío es una oportunidad de conseguir un objetivo, de intentar algo nuevo y
de alcanzarlo.
Entonces viene la pregunta ¿Qué
tan motivado te sientes?, ¿cuánto tiempo dura esta motivación?, ¿cómo la
ocupas? El reto que muchas personas vivimos día con día es mantener esta
AUTOMOTIVACION de forma tal que sea frecuente, que sea positiva y sobre todo
que sea productiva. No se trata solo de querer ganar medallas en algún deporte,
en la vida diaria hay muchas formas de ganar medallas, desde cosas tan simples
como ser un buen hijo, hermano, o pareja hasta lograr salir adelante en tus estudios,
en proyectos cada vez más retadores y completos, en ir creándote una imagen y
una --- en tu comunidad, en fin, puedes conseguir grandes logros personales y
profesionales. Tal vez, alguna medalla o reconocimiento que vendrían muy bien
al ego por un solo instante.
El éxito que anhelamos no aparece
mágicamente, es el resultado de Voluntad de hacer las cosas y un gran
Compromiso diario por realizarlas sin fallar y cada vez mejor. Es una búsqueda
constante de la excelencia no por quedar bien con alguien sino por la
satisfacción de saberse bien hecho en cada cosa.
Sin embargo, los atletas no
esperan llegar y ganar en la competencia. Ellos saben claramente que hay
probabilidades de ganar si hacen un buen entrenamiento, ahí es donde se ganan
las medallas. Dice Michael Phelps en una de sus entrevistas que las
competencias no le dan miedo, que no siente nervios si sabe que ha hecho un muy
buen entrenamiento y ¿sabes cómo entrena este mega atleta de altísimo
rendimiento? Al verlo pensarías que es de otro planeta. Y ¿sabías que tiene un defecto en sus
piernas? Así que supo hacer de esto su principal fortaleza y hacerse el nadador
más increíble de toda la historia. Después de esto, ¿Qué excusa tienes tú?
¡No más excusas!, es momento de
sacar lo mejor de ti mismo con una Actitud de Alto Rendimiento.
Tu Coach: Araceli Alvarado
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